Brooklyn Defenders tiene 25 años de práctica legal y defensa para 25,000 residentes de Brooklyn. Es una organización líder en derechos humanos que brinda protección legal gratuita a los residentes de la región.
Incapaces de buscar los servicios de abogados, los residentes de Brooklyn recurren a una organización donde se les brindan servicios de clase mundial, independientemente de su estatus social, oportunidades y otros factores.
El equipo de Brooklyn Defenders es una fuerza poderosa que aborda cuestiones de derecho penal, familiar, de inmigración y civil y brinda soluciones efectivas a los problemas actuales.
Debido a la expansión de la influencia y el alcance de las actividades, la empresa decidió actualizar su imagen visual. Para adquirir una nueva identidad, se reclutaron agentes creativos de Hyperakt. Han creado una sofisticada imagen cohesiva visual de la empresa que transmite los valores de la organización y despierta admiración.
Centrándose en el hecho de que la mayoría de las organizaciones estatales de derechos humanos están sobrecargadas de trabajo, mal financiadas y tienen poderes y responsabilidades demasiado vagos, se decidió erradicar el estereotipo predominante. En consecuencia, en apariencia, muestre el poderoso apoyo que se garantiza que los clientes recibirán al comunicarse con Brooklyn Defenders.
Una marca debe construirse sobre relaciones de confianza con los clientes, sobre la equidad, sobre la igualdad social. Por eso, en la identidad, quisieron enfatizar la humanidad y la autoridad de la empresa.
En lugar de un logotipo que consistía en un tipo de letra y un ícono en forma de un círculo azul con letras mayúsculas inscritas en un estilo medieval, la compañía ahora tiene un logotipo de fuente negra con un pequeño subíndice de color mostaza: las letras BDS en un círculo. contorno.
El foco principal está en una tipografía elegante. El nombre de Brooklyn Defender Services, que solía aparecer en el antiguo logotipo, se transformó en el nombre simple de Brooklyn Defenders, lo que enfatiza el espíritu de equipo y las ambiciones profesionales de los empleados. La marca ya habla no solo de servicios de alta calidad (ya son conocidos fuera de la ciudad), sino que da testimonio de un equipo bien coordinado de defensores de los derechos humanos que velan por el orden y luchan por los derechos de sus pupilos.
La identidad definitivamente se ha vuelto más moderna e interesante. Las letras ridículas en un círculo azul, delineadas en blanco, no dan la impresión de una empresa confiable. Al menos en nuestro tiempo se ve así. Ahora es mucho más importante alejarse de imágenes pretenciosas, tipografías ornamentadas y mostrar la fuerza de la marca a través del minimalismo y una combinación de colores bien escogida.
Los elementos orgánicos y armoniosos del nuevo logotipo crean una sensación de comodidad y confianza de que la pregunta de cualquier cliente puede resolverse a su favor.
Son precisamente estas valoraciones positivas las que los iniciadores del cambio de marca querían evocar de la audiencia. Por lo tanto, en el futuro se espera un aumento del interés por la empresa de derechos humanos, lo que hará que su marca sea más reconocible y exitosa en el ámbito profesional.