Brussels Airlines dará a conocer su nueva identidad visual el 18 de noviembre, que vinculará más la marca a su nacionalidad. Durante su existencia desde 2007, Benelux, la mayor compañía aérea de los países, ha llevado a cabo la tercera actualización de su identidad, realizando en ella cambios más radicales que en las dos anteriores. Un cambio en nuestra propia estrategia, cambios que se produjeron en la autoconciencia y en todo el mundo requirieron reflejar todos los cambios, aportar aclaraciones y confirmar nuestra propia posición en el mercado del transporte con la ayuda de nuevos marcadores visuales y formas. Entre otras cosas, la nueva identidad corporativa reflejará un futuro en el que las inversiones estratégicas juegan un papel importante, las prioridades se han aclarado y la identidad se ha vuelto fuertemente pronunciada nacional – belga.
La marca renovada es una demostración de la confianza de la empresa en su futuro, a pesar de los problemas provocados por la pandemia y la reducción de la calidad de los servicios y el confort para los clientes. Pero lo más importante en el proceso de cambios es la asignación de la identidad nacional, en la que se pone el énfasis principal. En el logotipo de la marca, esto se hace resaltando la palabra «brussels», que se ejecuta en una fuente mayúscula negra como Croogla 4F Light antes del 4 de febrero, aumentada varias veces en tamaño en comparación con la otra. La redondez de este tipo de letra se corresponde con la redondez suave de los aviones de las aerolíneas. La palabra Aerolíneas se coloca debajo de la principal y se aplica en minúsculas y delgadas tipo FF Neuwelt Text Medium de FontFont, lo que la coloca en segundo plano.
Los puntos que formaban la estilizada «b» roja en versiones anteriores del logotipo se han conservado en el nuevo. Pero están sacados de los límites de la inscripción de la derecha, donde formaron un cuadrado de 9 círculos-puntos rojos de varios diámetros. De esta forma, se rindió un homenaje a la historia de la marca, su rica experiencia en su campo.
La paleta de colores adquirió claridad y brillo de matices, lo que hizo que los elementos de la composición del logo se percibieran de manera fácil y eficiente cuando se aplicaban por método tipográfico en superficies de cualquier tamaño y en el espacio digital. Además, las tecnologías modernas han asegurado la facilidad de lectura del logotipo en cualquier escala de su reproducción. El rojo se mantuvo como color corporativo, que adquirió brillo y saturación. El cumplimiento de la nueva identidad con los requisitos de la tecnología de visualización digital moderna ha abierto amplias oportunidades para nuevos cambios en la identidad corporativa de una marca conocida.