En 1978, el Centro Lubeznik para las Artes se estableció como centro de artes contemporáneas en Michigan City, IN. El objetivo del Centro era crear la primera institución en este pequeño pueblo para la realización de clases de arte y exposiciones. Adquirió su nombre actual en 2003 en honor a Jack y Shirley Lubeznik, filántropos locales que donaron su propio edificio para uso gratuito. Hoy, la marca cumple con éxito su misión de difundir el arte de clase mundial, crear programas atractivos y realizar investigaciones creativas que permitan que una comunidad de personas apasionadas se desarrolle y avance a través de experiencias culturales significativas. El cambio de estrategia y el desarrollo de nuevos programas culturales, educativos y educativos, fue apoyado por Firebelly de Chicago, IL, quien proporcionó al Centro una subvención para el bien para implementar sus planes. Como parte de estos cambios y las perspectivas de futuras acciones, la marca se ha renovado, realizando cambios drásticos en sus imágenes.
Al crear una visualización única que refleje de manera vívida y precisa las características y la individualidad de la organización, se tuvieron en cuenta todos los cambios que han tenido lugar, las características del uso futuro del logotipo, lo que llevó a la decisión de tener un variante principal y varias secundarias. El principal se distingue por su oficialidad, cierto rigor de ejecución. Su atmósfera está limitada por el marco formal, que determina su alcance: en eventos benéficos, en exposiciones de arte, especialmente las de clase mundial. Las opciones adicionales están diseñadas para programas juveniles, clases, eventos sociales vibrantes. Estas opciones tienen un rendimiento audaz, una atmósfera lúdica. El uso de una animación atractiva hizo posible revivir la personalidad creada en todo el espectro de su visualización.
El enfoque original de la autovisualización resultó ser lo suficientemente audaz para una organización de este nivel, lo que garantizó su atractivo y reconocimiento obligatorio. El uso del contraste inverso, creando un espacio visual original con trazos horizontales, tuvo un gran impacto visual en el espectador. El uso de una fuente con letras elegantes «B», «I» y «K», así como una «L» más angosta creó una impresión inolvidable, proporcionando una recordación garantizada de la composición del logotipo. Jugar con la percepción visual, en la que los trazos horizontales se perciben más gruesos, no hace más que potenciar este efecto. Las letras se vuelven aún más inusuales y el centro de la composición cambia de tono, haciéndolo divertido y reconocible el logotipo. La ingeniosa decisión de utilizar el tipo de letra Mabry de Colophon Foundry, con sus formas caprichosas, aseguró que se enfatizara la identidad de la marca.