Las tendencias modernas tienen un gran impacto en la formación de propuestas en diversas áreas de producción. Esto es especialmente cierto en la industria alimentaria, donde existe una creciente demanda de una alternativa saludable a base de plantas a las grasas animales. La empresa canadiense Dam, fundada en 2020 y que actualiza su identidad visual hoy, es una de esas empresas. Presenta leche vegetal en forma concentrada, requiriendo solo diluirla con agua y disfrutar inmediatamente del sabor único sin ninguna amenaza para su propia salud. La marca ve como su principal objetivo la lucha contra la formación de productos excedentes, la contaminación ambiental debido a la formación de una gran cantidad de envases usados y residuos. Esto se logra mediante minúsculas bolsas que permiten envasar pequeñas cantidades de concentrados, que al ser diluidos adecuadamente con agua, se convierten en porciones de un litro. El embalaje también está representado por envases de vidrio reutilizables ecológicos. Todos los nuevos desarrollos y ventajas, así como los cambios en las perspectivas de desarrollo y la estrategia de la empresa, se reflejaron en la nueva identidad que se presentó recientemente al consumidor.
La identidad visual de Dam ha sido desarrollada con estricto apego a los principios del desarrollo sostenible y exitoso. Al mismo tiempo, la nueva apariencia ha adquirido sofisticación y cierta elegancia, con su obligada utilidad para el consumidor. Cada elemento de identidad, ya sea una fotografía, información textual, el diseño transmite todos los valores principales de una manera simple y comprensible, haciéndolo elegante y original. A través de esta demostración, la empresa ha podido garantizar el atractivo de su producto para aquellos que buscan una alternativa sabrosa y segura a los productos lácteos tradicionales. Al ser una sustancia sólida que se convierte en líquido con la ayuda del agua, inspiró la creación de una marca denominativa en su logotipo con este efecto. El letrero se convirtió en un reflejo de la unidad de elementos sólidos y líquidos con sus líneas duras y suaves, lo que se reflejó en un estilo minimalista moderno que se ha convertido en un símbolo del pensamiento de cero desperdicio de la compañía.
Al usar solo tres letras en su módulo de texto, los diseñadores pudieron darle a cada una de ellas su propia personalidad distintiva, haciendo que solo su ancho fuera el mismo. Tal rareza es incómoda, pero eso es lo que realmente funciona, especialmente en gráficos tipográficos de estilo suizo, cuya característica importante es la capacidad de equilibrar bien cosas que son completamente incompatibles. Al mismo tiempo, la nueva visualización brinda al espectador una comprensión de la principal ventaja de la marca: el uso de envases 100% utilitarios, que es especialmente relevante en la actualidad.