Conocida por su calidad y estética de productos para el cuidado del cabello y el cuerpo, Colgate-Palmolive ha creado una nueva apariencia para su nuevo jabón Irish Spring. La nueva fragancia ha adquirido una identidad visual original y un empaque noble y sofisticado gracias a la estrecha colaboración con los diseñadores de Chase Design Group y Tin Horse. El diseño permitió que el producto se destacara brillantemente en los estantes entre la multitud de competidores, lo que obligó al comprador a elegir este producto con su originalidad y belleza. Al poseer un aroma limpio y fresco, el jabón en sí mismo atrae al consumidor. Pero desde 1970, la marca no ha actualizado este tipo de marca, ofreciendo una fragancia original distintiva como un jabón desodorante para hombres.
Durante este tiempo, se han lanzado varias fragancias y productos, incluidos productos de lavado corporal, cuyo grupo también está representado por Irish Spring. Al ampliar su gama, aumentar el atractivo de sus productos y reducir el límite de edad de sus consumidores, la marca se siente cada vez más atraída por formas creativas de diseño gráfico, que reflejan mejor la masculinidad elegante y moderna que ofrece la perfumería masculina. Este enfoque formó la base para el cambio de marca y la formación de la identidad del nuevo producto de la empresa.
El nuevo diseño creó una combinación única de la nueva promesa de la marca, un aroma agradable e inimitable con la versatilidad de los activos icónicos creados anteriormente y la rica estructura verde de Irish Spring. Se basa en la característica marca blanca y el símbolo del trébol dorado, que son las insignias tradicionales de los productos de la empresa. Se ha creado un aspecto elegante y moderno que respeta el legado y promete traer continuamente nuevas innovaciones a sus clientes. Con la ayuda de la identidad actual, se transmitió con precisión la verdadera esencia de la marca, lo que solo fue posible yendo más allá de su propio pasado. Al mismo tiempo, se desarrolló una imagen discreta y fuerte con la ayuda de un sistema que permitía individualizar cada uno de los productos en una dirección separada, manteniendo un solo producto perteneciente a la famosa Primavera Irlandesa.
El envase de los geles de ducha ha adquirido la sencillez y la belleza natural de la naturaleza. Está decorado con un paisaje natural refrescante, diferente para cada una de las fragancias. El diseño del envase se construyó en torno a su forma y su aerodinámica, además de atraer al consumidor principal: la generación más joven de hombres. El estilo estético sobrio, con letras sans-serif mayúsculas que conservan el blanco fresco de la marca anterior, sirve efectivamente como un símbolo atemporal de la herencia compartida de la empresa.