Una educación única: el Museo Tecnópolis, ubicado en Mechelen, Amberes, brinda la oportunidad de descubrir muchas cosas interesantes y divertidas sobre la ciencia y la tecnología. Con el objetivo de estimular el uso de la tecnología y popularizar la ciencia entre los residentes de Flandes, y especialmente entre los niños, el museo actualiza constantemente los temas de las exposiciones interactivas en curso. Para atraer más atención, especialmente de los jóvenes de hoy, la marca recurrió al estudio creativo independiente Mutant (Amberes, Bélgica), que se destaca entre estructuras similares al crear marcas culturalmente significativas, aplicar innovaciones y resolver problemas interdisciplinarios. Poseyendo no solo un alto nivel de profesionalismo y un enfoque creativo, el estudio prioriza una estrategia específica, el pensamiento más apropiado, combinando todo con la experiencia de artistas, diseñadores, artistas, psicólogos. Todo el contenido se recopila y comercializa utilizando tecnología digital, herramientas y productos físicos.
Una de las reglas que Mutant usa en su trabajo es formar el comienzo con su propia mentalidad para el éxito, que todo debe ser simplemente genial. Trabajando con la identidad del museo, se partió de la necesidad de resolver el problema asociado a la necesidad de sorprender y atraer constantemente a los niños, abriéndoles un nuevo mundo de intereses y pasatiempos. El llamado factor WOW subyace en el estilo y el diseño exterior únicos. El elemento de texto, que forma la base del logotipo, se realiza en el diseño gráfico original. En primer lugar, se utilizó un movimiento atractivo para dividir la letra «O» en dos partes. Gracias a esta solución, la palabra que denota el nombre se dividió en dos partes, lo que aseguró la percepción visual de la composición como signo de dos componentes, creando un letrero moderno, fácilmente escalable y claramente diferenciado en plataformas digitales. Al mismo tiempo, el emblema abre amplias oportunidades para un mayor desarrollo, demostrando los nuevos logros de la marca en su desarrollo.
El logo se ha convertido en una demostración espectacular de la creación de un sistema adaptativo, que en su desempeño visual refleja el continuo desarrollo de la ciencia y la tecnología. La tipografía dinámica, la paleta de colores vibrantes, que se eligió sobre la base de un sistema simple pero universal, proporcionó un fuerte contraste entre la influencia externa y el simbolismo interno. Las soluciones dinámicas, la animación llamativa y la aparición ocasional sorpresa de la mascota tipográfica Wowza garantizan la atención constante de los niños a las ofertas de la marca, lo que habla de su preocupación constante por el representante más joven de la humanidad.