Mucha controversia y emociones negativas provocaron una escandalosa actualización del logo de la ciudad de Florence, Alabama. El deseo de estar constantemente en tendencia, de comunicar información sobre los cambios actuales de manera oportuna y de anunciar características y perspectivas ha provocado la necesidad de cambios en la propia identidad visual de la ciudad. La tarea se le encomendó a Tatum Design, con sede en Birmingham, AL, que, según expertos independientes y muchos residentes de la ciudad, no se resolvió lo suficientemente bien y, más aún, no corresponde al valor del costo solicitado. El cambio de marca llevado a cabo es considerado por muchos como un hazmerreír, una forma eficaz de desviar la atención de los ciudadanos de los problemas reales.
El nuevo logotipo es el nombre de la ciudad en un tipo de letra sans-serif blanco redondeado sobre un fondo azul. El elemento de acento fue la ejecución de las letras «l» y «O» como dos elementos de un signo de exclamación, ubicados uno encima del otro. Además de su ubicación, con el fin de llamar la atención sobre el logotipo, la composición se realizó en color verde claro, que caracteriza la belleza y singularidad de la naturaleza de la región. Al crear, así, la relación de contraste de los elementos de toda la composición del logotipo, se aseguró la atracción de atención requerida. La fuente redonda y suave utilizada para mostrar el texto se percibe bastante bien en el contexto general. Es legible y fácil de recordar. Al mismo tiempo, la composición general proporciona a la marca el reconocimiento requerido. Sin embargo, una sencillez tan primitiva, que prácticamente no estaba debidamente ligada ni a los méritos ni a la historia de la ciudad, se convirtió en el molesto factor que provocó un rechazo tan generalizado a la nueva visualización.
El lema de la marca actualizada, Live for more, adquirió un sonido diferente al que pretendían los creadores. Ahora se ha convertido en la burla de todos ellos. Y la comprensión de que los fondos para el desarrollo de la marca de la ciudad iban más allá del presupuesto de la ciudad misma se volvió especialmente inaceptable para los residentes de Florencia.
En la situación actual, se está considerando el tema de la posibilidad de reconfigurar la visualización, haciendo cambios en los lugares más críticos. La dinámica creada y la ensillada selección de fotografías e ilustraciones que animan significativamente el conjunto pueden convertirse en un escollo en el intento de defender ciertos principios. Y aquí cobra especial importancia no perderse en la defensa de las propias ambiciones y no olvidarse de la propia ciudad y de la necesidad de crear para ella un nuevo lenguaje visual, que será comprendido y aceptado, en primer lugar, por los los propios residentes.