Muchos amantes de los helados de todo el mundo están familiarizados con el sabor único de los productos Häagen-Dazs. Fundada por Reuben y Rose Mattus en 1960 en el Bronx, como una empresa familiar, la empresa comenzó en pequeña escala: fabricaba y vendía helados en solo tres sabores: vainilla, chocolate y café. A lo largo de los años, la pequeña tienda en el estado de Nueva York se ha convertido en una marca reconocida a nivel mundial, con una gran cantidad de sucursales ubicadas en muchos países. Hoy en día, el surtido de la compañía está representado por varias docenas de tipos de dulces helados, cada uno de los cuales brinda la oportunidad de elegir entre una amplia gama de opciones. A pesar de la demanda generalizada de productos en todo el mundo, los cambios que se están produciendo hoy han requerido cambios en la conocida imagen icónica de Häagen-Dazs.
Ha llegado el momento de que el minimalismo lujoso pero algo anticuado de la antigua marca dé paso a la nueva igualmente lujosa pero expresada de forma más individual. La nueva generación de consumidores tiene diferentes preferencias a la hora de elegir productos de determinadas marcas. Y la mayoría de las veces, la calidad no es el primer punto. Un papel importante para ellos lo juega el cumplimiento de los valores, así como la fama histórica, que se distingue por su éxito.
El equipo creativo de Chase Design Group se enfrentó con éxito a esta tarea, creando una nueva identidad visual para el fabricante de helados, llena de colores ricos, alegría y energía mientras mantenía líneas suaves y transiciones de color. El logotipo de la cartela de la firma está acentuado con detalles en oro sobre un fondo blanco puro con el uso de burdeos. Alejarse de la visualización clásica del lujo en dorado y negro realmente ha mejorado significativamente la experiencia visual de la marca. El oro y el burdeos es una forma de dar una nueva mirada a la comprensión del lujo y la aristocracia.
Cada sabor de los productos de la empresa ha adquirido su propia paleta y composición únicas, hechas a mano. Han ampliado significativamente la conciencia visual del consumidor, al tiempo que crean un efecto original de actuación artística en vidrieras.
La fuente del logotipo es un desarrollo patentado de la empresa de diseño, llamada «Dazs», que, en combinación con el texto escrito a mano, crea de manera muy efectiva una armonía entre los clásicos del pasado y un futuro innovador. El logotipo en sí representa el nombre de la empresa, enmarcado en un marco lúdico típico de las invitaciones de mediados de siglo.