La marca Hama, que ofrece accesorios para diversos aparatos electrónicos de entretenimiento, ha cambiado su imagen por una más moderna y sencilla. Fundada en 1923 en Dresden (Alemania) como Hamaphot por el fotógrafo alemán Martin Hanke para producir equipos de laboratorio y consumibles de impresión fotográfica, la empresa celebra con éxito su centenario. El desarrollo de la dirección de audio y video se convirtió en la base para la reorganización de la empresa en los años 80 del siglo pasado, cambiando la lista de productos ofrecidos y cambiando la apariencia.
En 1993, la marca adopta el nombre conocido hoy en día: Hama GmbH & Co KG. Desde finales de los años 90 hasta la actualidad, la marca actual no solo ha cambiado significativamente y ha ampliado la lista de sus ofertas, manteniéndose al día en su campo. Amplió su área de ventas, abrió un gran centro logístico en Monheim en 2006, organizando entregas puntuales de mercancías a Europa, América y Oriente Medio. Hoy, después de más de 20 años desde los últimos cambios visuales, la marca, que se encuentra en el umbral de su siglo, vuelve a sentir la urgente necesidad de un cambio. Para cumplir con los requisitos modernos, para estar siempre en las posiciones de liderazgo, la empresa prestó atención a su identidad visual, comenzando con el logotipo y el emblema en el embalaje.
Aplicando los logros de las tecnologías digitales modernas, la compañía ha adquirido un color rojo corporativo más brillante y saturado, que de alguna manera gravita hacia un tinte anaranjado. Esto contribuyó a su selección entre la gran variedad de soluciones de color de ofertas similares en la red de distribución. En este contexto, el nombre de la marca se aplicó en blanco contrastante (en los casos en que no hay color en el sustrato, la fuente se hace en el mismo rojo) en hermosas letras minúsculas. Para proporcionar una conexión histórica visual de la marca actualizada con su merecido pasado, la ejecución de la fuente mantuvo el estilo adoptado anteriormente, que se formó con la ayuda de la cursiva. Pero no retuvo una identidad absoluta para demostrar la presencia de características importantes en la marca actual.
En primer lugar, esto afectó la forma de las letras, que se volvieron más directas. Las conexiones que antes se hacían en el plano horizontal quedan completamente sorprendidas en el nuevo diseño. La letra «h», la primera en el nombre, estaba compuesta por dos elementos, que formaban un acento visual sobre ella, destacando la letra sobre el fondo general. El espacio libre que apareció entre los dos segmentos es una demostración simbólica de la independencia de la marca y la infalibilidad del camino que ha elegido.