Tras la finalización de otra adquisición de MotorDocs, que apunta a convertirse en un líder único en el desarrollo y suministro de software para el minorista de automóviles, la empresa británica Keyloop ha anunciado un cambio de marca. La necesidad de realizar cambios en su identidad visual ha surgido debido a la expansión de la especialización para cubrir el CDK por DMS. En respuesta a los deseos tanto de vendedores como de compradores, la empresa comenzó a desarrollar un software que permitiría mantener toda la documentación relacionada con la compraventa de un automóvil en formato digital, brindando la posibilidad de utilizar firmas digitales y almacenarlas en una base de datos común de ambas partes involucradas en la transacción.
Keyloop (anteriormente CDK Global International), conocido mundialmente por su software de venta minorista automotriz, cubre más de 16.000 centros minoristas y fabricantes de automóviles en más de 90 países de todo el mundo. Además, dada su área de cobertura de usuarios potenciales no solo en Europa, sino también en Oriente Medio, Asia y África, se impusieron requisitos estrictos al nuevo nombre. No debe contener discrepancias que puedan ser percibidas por representantes de diferentes culturas y nacionalidades de manera negativa y degradante.
Entre las dificultades que enfrentó la empresa se encontraban: legales – la necesidad de esperar 3 meses para la posibilidad de impugnar; léxico – el requisito de conveniencia y simplicidad de pronunciación, facilidad de memorización por un contingente multilingüe de consumidores en 43 mercados cubiertos por la empresa personalizada – selección de dominios según su popularidad en cada una de las zonas de todos los mercados de venta.
El nombre adoptado simboliza un manojo de llaves, que corresponde tanto al automóvil como a las características del sistema de software que se está desarrollando. El nombre en sí consta de 2 sílabas, lo que facilita su lectura con el efecto fonético simultáneo de “stop sordo”, gracias al uso de la primera letra “K”, que también se denomina “explosiva” por su pronunciación. Esto aumenta el nivel de memorización de la palabra. Una de las tareas importantes realizadas por el brillante diseñador Zach Lieberman de Nueva York fue reflejar el enfoque de la empresa más como desarrollador de herramientas tecnológicas de software que como parte de la industria automotriz. Esto fue facilitado por la creación de un «bucle» basado en un doble «oo».
Lieberman aplicó una solución original con tonalidades de color, una especie de juego de luces, aportando dinamismo visual al rótulo de la marca sobre un fondo en un diseño degradado. Destaca el texto de forma muy eficaz, potenciando su impacto y percepción.