Uno de los representantes modernos del mercado de inversión del Reino Unido que opera en el espacio virtual es una marca fundada en 2019 llamada Tickr. Fundado por dos veteranos en el campo, Matt Latham y Tom McGillycuddy, era una gran promesa para crear un futuro vibrante y próspero para la humanidad. Se basó en el entendimiento de que todo inversionista debería poder invertir en una empresa que tenga un impacto positivo, sin riesgo de pérdida financiera. Tales perspectivas y la expansión de los objetivos existentes llevaron a los fundadores de la plataforma a revisar toda la estrategia de la marca. El resultado fue un cambio de marca completo que cubrió todos los aspectos de la identidad, incluido el nombre, lo que condujo a la formación de una nueva aplicación CIRCA5000 basada en Tickr.
La nueva identidad demuestra una profunda preocupación por el futuro del mundo, enfatizando la sostenibilidad obligatoria y el cumplimiento absoluto de los más altos estándares, ambientales y sociales. La visualización de la marca se basó en el deseo de vincular sus acciones a las perspectivas de un futuro lejano. El mensaje principal es darse cuenta de que ya es demasiado tarde para los negocios ordinarios, así como para otra fintech universal. Por eso, CIRCA5000 se convierte en un reflejo del mundo del futuro lejano de nuestro planeta, en el que hay de todo menos la propia humanidad. Este enfoque explica el replanteamiento de la corporación del futuro, como una asociación de fuerzas positivas. Al mismo tiempo, el tono provocador de su voz les dice a todos que el enriquecimiento propio no debe realizarse a costa de utilizar los recursos necesarios para el desarrollo del propio planeta.
El nombre provocativo, que se inspiró en los nombres de los robots malvados, por ejemplo, HAL9000 de A Space Odyssey o T-1000 de Terminator 2, proporcionó visibilidad y expresión vívida de la nueva marca. Usando un enfoque futurista, los fundadores envían al espectador al año 5000, enfatizando así que la falta de inversión en empresas prometedoras y la negativa a preocuparse por el planeta impedirán que la humanidad esté a la altura de tal cifra. El nombre, que es completamente inesperado para las estructuras fintech, se adapta especialmente bien al negocio y a los objetivos que persigue. Como resultado, la marca se volvió tan intrigante que su memorabilidad y reconocimiento superaron todas las expectativas.
El cliché del globo destructible y el cuadro de texto estilo NASCAR, a pesar de su repulsión visual, se realizaron con elegancia y profesionalidad, transmitiendo profundidad y movimiento de manera efectiva sin el uso de un degradado visible. La marca denominativa se presenta como una variante que se muestra en un dispositivo electrónico de un pasado lejano. El inesperado uso de cursivas en mayúsculas y números crea una sutil tensión entre el eje del globo y la «C». La transición tonal de negrita a clara enfatiza favorablemente los números del año. El logo se ha vuelto inesperado, pero sorprendentemente agradable y fácil de percibir.