1948 fue el año de la creación de una marca llamada LEKI, que más tarde se convirtió en fabricante de equipos deportivos únicos: innovadores bastones de trekking. A partir de ese momento, la marca inició su ascenso a la cima del éxito, cuya conquista está estrechamente relacionada con la historia de la familia Lenhart, los fundadores de la empresa. La historia de este éxito está llena de entusiasmo y dedicación al deporte, una búsqueda constante de superación y aspiraciones por un futuro mejor. La empresa fue iniciada por el taller de torneado de la familia Lenhart – Karl and Gertrude, también llamado Karl Lenhart, Plastik + Metall, que tenía su sede en Dettingen/Teck. Inicialmente, la marca producía letras para letreros, sentando así las bases de LEKI Lenhart GmbH. El cambio a equipos deportivos fue impulsado por la insatisfacción personal de Karl, que era un ávido esquiador, con la mala calidad de los bastones de esquí. En 1960 iniciamos nuestra propia producción de mangos y cestas para herramientas. El nombre LEKI en 1970 apareció por primera vez en los productos de la empresa. Se convirtió en un reflejo del nombre del propietario y la ubicación de la sede: «Lenhart» y «kirchheim». La producción se expandió, los productos mejoraron y en 1974 comenzó la era Makalu: el primer bastón de trekking ajustable del mundo, que le dio fama mundial a la marca. Hoy en día, la empresa es líder mundial en sistemas de guantes, bastones plegables y tecnología de trail running. Innovación, alta calidad, pasión y máximo rendimiento son los cimientos de un cambio de marca reciente que marcó el comienzo de una nueva era para la empresa junto con una nueva generación de usuarios.
La creación de una nueva marca se inició hace tres años. Durante este tiempo, se ha desarrollado un marco estratégico único para lograr un objetivo importante: fortalecer y aumentar la influencia de la empresa en todo el mundo. El desarrollo del logotipo y diseño corporativo se formó sobre la base de los primeros elementos que aseguraron el éxito de la empresa. Su evolución se llevó a cabo afinando elementos visuales, de acuerdo con los requisitos del diseño minimalista moderno. El logo en forma de módulo verbal – el nombre de la marca, aseguró la sencillez de su percepción y facilidad de recuerdo. Está representado por una marca denominativa en una fuente sans-serif clara y grande en negro contrastante. Su ejecución hizo que fuera fácil y sencillo distinguir la marca entre muchas otras, asegurando el reconocimiento y uso a largo plazo de la misma.
El esquema de color oficial se ha conservado como tributo a la rica y exitosa historia de la marca. Para garantizar la minimización y una mejor percepción visual, se hizo una franja de estos dos colores, rojo brillante y amarillo, bajo el nombre mismo. Su actuación remite al espectador a la forma estilizada producida por la marca del producto, proporcionando un vínculo sutil entre la estética, la originalidad del diseño y el conocimiento de la marca.