Creada en 2020, una marca de juguetes únicos y originales para niños y adultos se ha convertido en dueña de un estilo divertido a juego con los propios juguetes. No solo son divertidos de jugar, son fáciles y simples de «refunfuñar» y romperse la barriga de la risa. La marca se ha propuesto la tarea de unir al mayor número posible de personas a partir de la risa y la diversión. Los juguetes esperan a todo aquel que todavía tenga una reserva de energía y mucha risa, que esté dispuesto a divertirse hasta el cansancio. Ayudan a las personas a revelar sus travesuras internas y a disfrutar de un pasatiempo divertido y despreocupado.
La agencia de cambio de marca Studio Chong (Londres, Reino Unido) ha hecho un gran trabajo con el nuevo logotipo. A través de un enfoque profesional y creativo, pudieron crear un logotipo más atrevido, colorido y divertido. Pudieron visualizar una identidad gráfica, que, con todo su humor, es como una avalancha transmitida a todo aquel que al menos una vez ve este divertido e inesperado logo para todos. Al igual que en la versión anterior, la nueva contiene dos personajes muy atractivos y coloridos: un monstruo, pero a diferencia de los anteriores, son mucho más abstractos. Esta es una pareja extraña con personalidades y anatomía muy diferentes. Básicamente son dos lindos y monstruosos algodones de azúcar que se parecen más a embajadores o guías en los juegos. Cabe destacar la inscripción, realizada con mucha osadía, original y divertida. La letra minúscula «i» de la palabra «MiLLER» imita a la letra minúscula «c» de «Mc», que también es otra estupidez, pero pequeña y no crítica. La fuente seleccionada, Doughy Typeverything, no es serif. Los ojos flotantes insertados y una sonrisa se ven muy impresionantes. Resultaron ser muy útiles. En primer lugar, le dan al logo un aspecto aún más divertido.
Los más espectaculares son los monstruos. Es simplemente imposible pasar junto a ellos y no sonreír. Son los principales símbolos de la marca. Gracias a ellos, se brindó el nivel requerido de bromas y alegría, espíritu lúdico y celebración constante. Pero se requiere una mayor elaboración del empaque. Es demasiado general, universal, no difiere en unicidad y significado interno, lo que no concuerda bien con la esencia de cada uno de los juegos.