El italiano se distingue por su sofisticación y amor por varios tipos de condimentos. Uno de sus famosos representantes es la marca italiana Barilla fundada por Pietro Barilla Sr. allá por 1877, hoy una multinacional de alimentos. La empresa ha pasado de ser una simple panadería a convertirse en el fabricante de pasta más grande del mundo con sede en Parma, Emilia Romagna, Italia. A lo largo de los años de su existencia, la marca no solo ha ampliado la gama de ofertas, sino que también abrió una cadena de restaurantes en 2013. Desde 2021, la marca comenzó a tomar posesión de la empresa canadiense Catelli, y en el Reino Unido adquirió una participación mayoritaria en Pasta Evangelists, una empresa que fabrica un nuevo producto para la marca: la pasta fresca. Todo ello demostró el crecimiento internacional de la empresa, que se puso a la vanguardia la tarea de identificar y anticiparse a las necesidades de sus clientes. Cambios tan drásticos requirieron cambios en la estrategia principal de la marca, en su identidad visual.
Dada la rica experiencia práctica y más de un siglo de servicio de la marca a su consumidor, al crear una nueva imagen, se hizo hincapié en la formación de una visualización que cumpliera con los requisitos modernos, pero conservando un vínculo con las raíces históricas de la empresa. El nuevo logo mantuvo la forma ovalada tradicional, con el espacio interior lleno del característico color rojo. Pero este último, cuando se procesó, adquirió un tono más oscuro y saturado, que distingue mejor el emblema del fondo general con otros productos al colocar los productos de la empresa en los estantes de las tiendas. En el nuevo diseño, el óvalo no tiene un espacio que no se llene de color. Su parte central la ocupa el texto del nombre de la marca, realizado en letra grande, que conserva el estilo de ejecución aceptado. Pero en la nueva versión, se eligió un tipo diferente de fuente sans-serif, que transmite mejor la unidad y la interconexión de cada letra del nombre, resaltando claramente cada elemento de los gráficos de letras. El punto encima de la «i» ha adquirido una forma redondeada. La fuente proporciona facilidad de lectura del texto en cualquiera de sus prestaciones dimensionales. Sobre el nombre en letras finas se encuentra la fecha de fundación de la marca.
Todas las letras están hechas en blanco, lo que, contra el fondo rojo general, crea el énfasis necesario en los elementos de texto del logotipo. El nuevo rótulo ha adquirido una única ovalidad «apetitosa» y una agradable simetría de toda la imagen, lo que lo hace visualmente agradable y fácil de recordar, asegurando el reconocimiento entre una gran cantidad de productos similares.