Fundador del Polar Music Prize, Stig “Stikkan” Anderson, en 1989 creó una marca que eleva la cultura musical a un nuevo nivel hasta el día de hoy. Entonces pareció que el mercado de la industria de la música estaba lleno de jóvenes estrellas creativas que estaban creando una revolución en el escenario, transformando su apariencia, haciendo relaciones públicas sobre sus payasadas, metiéndose en diversas situaciones, empujando su música hacia adelante. Quería algo inolvidable, ligero y complejo al mismo tiempo. No solo actuaciones divertidas en el escenario, sino música profunda de alta calidad que penetra el corazón y deja notas curativas en el alma durante mucho tiempo.
Así surgió el Polar Music Prize. Este no es un proyecto pop, no es una “fábrica de estrellas” local, sino una ceremonia de premiación para músicos de honor que crearon en nombre de la música, dieron nueva vida a melodías simples, buscaron motivos preciados para dejar una huella en la historia. Inmediatamente quedó claro que el Polar Music Prize no era un Grammy. Este es un evento más sublime, serio e importante.
La ceremonia se centra en la música innovadora que cruza y expande fronteras, borra las diferencias entre culturas, une a los pueblos. Hasta cierto punto, esto puede incluso considerarse un premio Nobel a la excelencia musical.
El logo, con el que empezó el premio, no fue elegido por casualidad. Es una corona llena de diferentes símbolos gráficos musicales en su interior. Una gran ilustración de lo que es una marca.
Después de mucho tiempo, se decidió cambiar levemente el logo para que el reconocimiento fuera al cien por cien, pero el símbolo en sí se volvió más simple.
Bedow Creative Agency ha presentado una nueva versión del logo de la ceremonia. El símbolo actualizado es una versión mejorada del logotipo de Polar existente, con menos elementos musicales y un aspecto más limpio y limpio. Para garantizar la legibilidad en diferentes tamaños y escalas en los medios, se propuso suavizar los contornos de los signos musicales para crear el efecto de una corona tridimensional, y no solo un trazo de contorno.
La corona como símbolo de privilegio, elitismo, reconocimiento es un leitmotiv frecuente en el diseño de muchas marcas que quieren mostrar su importancia y enfatizar la solidez de la empresa.
En este caso, la corona como premio significa un homenaje a la música y a las personas que la elaboran. Se trata de un premio al mérito de aquellas personas que defienden el derecho a crear música innovadora, a acercarla al público, sin conocer fronteras culturales ni sociales.
Por el símbolo de la corona, incluso se puede entender que los músicos que reciben este premio, como los hombres del rey, hacen guardia en la industria de la música. Se trata de expertos independientes, conocedores del nicho de la música que han hecho su aportación a la historia del desarrollo de la música y que ya han logrado enamorarse del gran público.
El logotipo también presenta una fuente negra simple para representar el título del premio. Los colores Polar Night y Midnight Sun se han utilizado para crear una paleta sofisticada para la marca. Asocia armoniosamente el origen de la marca, se hace eco del viejo negro y dorado, sin crear mal gusto.
Transformación exitosa del logo. La música capturada en la corona es un estilo único, sello distintivo del prestigioso premio, al que aspiran muchas figuras musicales contemporáneas.