La modernidad se caracteriza por el movimiento constante, el desarrollo en todas las esferas de la vida humana. Esto es especialmente cierto para los negocios y la moda. Cualquier desaceleración en estas áreas es una disminución de las ganancias, la rentabilidad, un camino directo al colapso. Las hermanas Amalia y Manuela Sierra, copropietarias de la popular marca para el diseño y producción de elegantes ropa de playa y ropa deportiva para todas las edades, lo saben la empresa colombiana Maaji de Medellín. Gracias a su visión y creatividad únicas, los dueños de la empresa pudieron crear líneas inimitables de ropa de playa, distinguidas por originales composiciones de color, variedad de formas y texturas, que se ha convertido en un rasgo característico de todos los productos de la marca.
Pero a pesar de todo el atractivo y eclecticismo de los modelos, la excelente calidad y el diseño de producto único, la empresa debe seguir avanzando y desarrollándose con éxito. Para mantenerse al día, se requiere prestar especial atención a su propia imagen y promoción, Maaji decidió llevar a cabo algunos cambios en su propio diseño y logotipo. Esto debería servir para fortalecer los lazos con los clientes habituales, ampliar el número de compradores, fortalecer no solo las posiciones en el mercado, sino también demostrar adhesión a sus propios ideales en el desarrollo de nuevas líneas de modelos.
La fuente del logotipo se ha vuelto más delgada y atractiva. La «M» mayúscula se ha suavizado para crear una semejanza visual con las olas rompiendo en la playa. Es ella quien se convierte en el elemento central del logo, reflejo del espíritu y objetivos de la empresa. En esta versión, este elemento del nombre se ve muy bien como un solo monograma: un monograma, con un punto de afirmación en la esquina superior izquierda del símbolo de la letra.
Con el fin de transmitir toda la magia de la belleza y el derroche de colores característicos de los productos Maaji, para crear la atmósfera requerida, se desarrollaron y aplicaron elementos para crear una identidad visual, recordando a todos el verdadero propósito de las ofertas de la empresa. Sol y agua, viento y playa: todo esto en el contexto de una paleta de colores cambiada, diseñada para envases y productos publicitarios de imagen, etiquetas y bolsas, pegatinas y latas que crean una atmósfera de playa indescriptible. El trabajo sobre el color creó la atmósfera deseada, en la que el amarillo neón convive con los matices característicos de diseños pasados, pero en una actuación más luminosa. La adición de acento negro a esta paleta fue una solución ingeniosa, proporcionando una sensación de desconexión con el tiempo, al mismo tiempo que suaviza el impacto visual en el consumidor.