Nuevo logotipo de DCM joven y personalizado

DCM Logo

Dario Suter, Christoph Daniel y Marc Schmidheiny fundaron la gran compañía cinematográfica DCM en 2008. Joel Brandeis se unió a ellos en 2010, pero la marca se mantuvo sin cambios. La compañía estableció rápidamente relaciones con socios, consolidando su posición en el mercado de la industria cinematográfica, dentro de 7 años se expandieron de Berlín a Suiza. Al brindar apoyo técnico y estratégico a empresas jóvenes, DCM se convirtió en una marca cuyas actividades se basaban en tres pilares: producción cinematográfica, distribución de productos cinematográficos e inversión en startups. Así, la marca combinó películas, tecnología y medios en su especialización, lo que no podía dejar de afectar el crecimiento de su popularidad.

DCM Nuevo Logotipo

El grupo creativo MADE from Zurich hizo un cambio de marca y ahora el logo se ve más alegre e interesante. De una manera novedosa, se destaca que la empresa, creada por tres personas jóvenes y valientes, ha ganado prestigio entre los competidores y está cambiando la realidad circundante con una constancia envidiable. Colaboraciones únicas, inmersión en el mundo del cine, expresión de su carisma: todo esto está en el nuevo logotipo.

Anteriormente, el logotipo tenía la imagen de un extraño cuadrado de color amarillo pardusco con la punta de una plumilla u otro objeto afilado de escritura que lo cortaba. El elemento de contraste era la fuente, que mostraba tres letras: demasiado suaves, redondeadas e incluso negras. Sin asociación con la industria del cine o un indicio de la esencia extravagante de la compañía.

DCM Antiguo y Nuevo Logotipo (historia)

Ahora, por el contrario, letras de coral brillantes de diferentes tamaños saltan entre sí, como en una danza creativa de la victoria. La letra M apoya la D, apuntando a la esquina C. Es como si se tratara de tres amigos a los que se les ocurre algo y se ayudan entre sí. Este logo es orgánico, lógico y agradable a la vista. Mirando más de cerca el logo, puede ver que las tres letras están conectadas como elementos de una vieja cámara de cine. Una solución tan creativa puede deleitar no solo a los conocedores del simbolismo en el diseño, sino también a los fanáticos de la industria cinematográfica.