La empresa de capital de riesgo recién fundada Mischief, que ofrece a ejecutivos y fundadores de líneas de negocio que quieren pensar fuera de la caja, presentó su identidad visual. Los tres fundadores de la empresa participaron en el desarrollo de su diseño externo, estrategia de diseño. Se hizo hincapié en las perspectivas y la posibilidad de una mayor expansión y desarrollo obligatorio de la empresa. Su visualización es un homenaje al nombre de los fundadores, a su espíritu, así como al público objetivo para el que se formó la marca. En cuanto a la categoría de negocio científico, técnico y tecnológico riesgoso, se creó como un vínculo efectivo entre los desarrollos científicos y su introducción en la producción. Habiendo tenido un comienzo exitoso, la empresa inmediatamente comenzó a prestar mucha atención a los deseos de sus clientes, dirigiendo sus actividades para mejorar la eficiencia de la interacción, mientras demostraba un compromiso para garantizar la seguridad y la comodidad. Todo esto se convirtió en la base para la formación de una identidad que permitió que la marca se destacara tanto como quienes fueron su creadora.
Al crear un aspecto peculiar e inesperado, los diseñadores pudieron crear una identidad divertida, loca, inquietante y gratificante que está directamente relacionada con el objetivo principal de la empresa. El logotipo creado se distingue por la confianza, el coraje y la completa independencia del tiempo. Su diseño representa el equilibrio perfecto entre imágenes dinámicas y ambientales que se reflejan en todas las aplicaciones de la marca.
La dinámica también afectó la tipografía creada originalmente. El signo principal en forma de letra «M» está en constante movimiento, cambiando y transformándose. De esta manera, se creó efectivamente una imitación de los procesos variables que hoy realizan los fundadores de la empresa. Para realzar el atractivo, la visualización se realizó en un estilo travieso, cuyo fortalecimiento aseguró el desplazamiento de motivos gráficos familiares. Pero en cada uno de ellos se introdujeron dimensiones nuevas y absurdas, lo que aseguró la individualidad y el reconocimiento de las composiciones gráficas.
Al dar forma al tono de voz y reflejar la definición personal de la empresa, los fundadores invirtieron su propia visión profesional. La voz resultó ser segura de sí misma, ambiciosa, incluso al borde de la locura. Con grandes objetivos, se esfuerza por compartirlos con todos, demostrando la importancia de ser creativo, sin tener miedo de usar rarezas, lo cual es necesario para el uso exitoso del capital de riesgo.