Francia ha sido tradicionalmente líder en el desarrollo y la preservación de los valores culturales, lo que se confirmó una vez más con la creación de un nuevo regulador, ARCOM. La organización creada adquirió amplios poderes, incluida una gama ampliada de control en el campo de la supervisión de los servicios de transmisión de video, plataformas en línea de nivel internacional. La creación de tal estructura regulatoria está muy atrasada. Las transformaciones que han tenido lugar en el espacio digital y audiovisual han requerido un control más estricto con derechos de acceso mejorados. La tarea de la nueva estructura incluye no solo funciones de control y punitivas, sino también brindar conveniencia para la distribución, creando una variedad de diversas formas creativas de arte. Al mismo tiempo, es especialmente importante garantizar la protección de los usuarios de tecnología digital frente a abusos evidentes en este ámbito. Al mismo tiempo, se asegurará el necesario equilibrio económico y el cumplimiento de los requisitos para la libertad de expresión, la presencia del pluralismo y la creación de condiciones para la realización de investigaciones de diversa índole. La nueva estructura se construyó sobre la base de dos organizaciones: Conseil Supérieur de l’Audiovisuel y HADOPI, que era responsable de la piratería en Internet.
El propósito de la nueva marca y sus características funcionales han dejado su huella en la formación de la identidad visual de la nueva estructura. Para darle peso a la marca y seriedad de su percepción, se eligió una paleta corporativa de dos colores que, con su contraste, enfatiza la tarea principal: la lucha contra las violaciones de la Ley. Naturalmente, el lado de la justicia refleja el color tradicionalmente blanco, que se utiliza en la ejecución de la fuente de la marca en su logotipo. La fuente fue especialmente diseñada para esta tarea. Simple, audaz, llama la atención, fácil de leer en cualquier forma, impresa o digital, y en diferentes tamaños. Esto hace posible leerlo a gran distancia o en letra bastante pequeña. La letra C gravita hacia una ejecución similar de esta letra en el conocido producto electrónico 1C, que se hizo específicamente para reflejar cierta generalidad. La letra «r» puede interpretarse como un símbolo de parada, restricciones y continuación al mismo tiempo, lo que refleja la esencia del regulador, como controlador y, al mismo tiempo, promotor de un mayor desarrollo.
Yendo más allá en la elaboración del concepto visual de la marca, los desarrolladores prestaron especial atención a la formación de un único rótulo para todo el sistema, que asegurara el reconocimiento y la posibilidad de su uso en los espacios más limitados y sobrecargados de información. Era la letra A estilizada, que deja «vagar» la imaginación, pero forma la percepción visual de la marca como estructura oficial y legal. Esto se ve facilitado por el color de fondo de color blanco púrpura-azul intenso que contrasta.