Los jugos Oasis han sido parte del menú de inicio de muchas familias canadienses durante más de 40 años. Su importante diferencia es la rica selección de sabores y la absoluta ausencia de azúcar, lo que permite disfrutar del sabor natural de las frutas maduras utilizadas en la cocina. La marca es una de las líneas insignia de Lassonde, una corporación norteamericana que es uno de los negocios más exitosos en la fabricación y venta de bebidas y jugos naturales sin la adición de ingredientes artificiales. Hoy, la compañía informó a los fanáticos de sus productos sobre la necesidad de cambios que se realizarán en la marca familiar por primera vez en varias décadas.
Tales acciones se convirtieron en una respuesta a los gustos y la percepción realmente cambiantes del mundo circundante por parte de la generación moderna de consumidores. Además, la aparición en el mercado de una gran cantidad de ofertas alternativas de productos similares, que muchas veces son inferiores a la calidad de Oasis, tienen un diseño visual del producto más efectivo para el consumidor, que llama la atención en las estanterías de los supermercados. , que hace una elección a su favor. Cambiar el logotipo es una prueba de la lealtad a la marca de sus admiradores, así como una oportunidad para confirmar las propias ambiciones del fabricante. A la luz del cambio en la estrategia de implementación y el posicionamiento de Lassonde, se tomó la decisión de mantener un estilo consistente en toda la línea de submarca de Oasis, asegurando el reconocimiento individual de cada uno con un sentido total de unidad con la marca principal.
No se realizaron cambios importantes. Mantener el reconocimiento mientras se crea un mejor efecto visual se ha convertido en el objetivo principal del cambio de marca. El nuevo logo no fue una revelación y no demostró la singularidad de su diseño. Sin embargo, se deshizo de algunos de los momentos desafortunados de su predecesor. La hoja verde de aspecto barato en un diseño degradado sobre el fondo de una marca azul monocromática y brillante no se convirtió en suficiente. Y también se eliminaron innecesariamente, difuminando toda la imagen del redondeo de las esquinas de las letras «A» y «J». La adherencia a la tradición se demuestra manteniendo el tipo y color del logo de la versión anterior.
A su vez, tal movimiento tiene una gran ventaja: los seguidores del producto no necesitarán acostumbrarse a la imagen nueva y desconocida de su mascota, y para los principiantes es más fácil y conveniente distinguir visualmente el producto de los demás. El paso es simple, pero lo suficientemente efectivo para la evolución de una marca conocida, que no alienará a sus admiradores, mientras que al mismo tiempo satisface las preferencias de la nueva generación de compradores.