Los fanáticos del delicioso café tostado conocen muy bien los productos de la planta Schvarz Kaffee de Teil Flingerns, Düsseldorf, Alemania. Fundada en 2015 por Arthur Fuchs y Erkan Karakaya, la marca es la realización de un antiguo deseo de este último de dar vida a su propia receta de café microtostado. La particularidad de este producto es la cuidadosa selección del grano, que se adquiere en pequeñas explotaciones o asociaciones de pequeños agricultores. Así, se asegura la formación de un sabor único y de alta calidad en el café Schvarz. Al mismo tiempo, se manifiesta el deseo de la empresa de apoyar a las pequeñas estructuras económicas que se preocupan por la calidad de sus granos y protegen el medio ambiente. El café ofrecido se cultiva en estricto cumplimiento de los principios del desarrollo sostenible, se vende de manera justa, a precios que reflejan el verdadero valor del producto. Para atraer la atención de un consumidor potencial de un café único para expandir su participación en el mercado global, la marca ha cambiado de marca utilizando tecnologías digitales modernas.
La nueva visualización fue una demostración de compromiso con lo que antes aseguraba el desarrollo exitoso de la marca. Se desarrolló una marca limpia pero divertida, con especial atención a los detalles. El sistema de visualización se construyó con elementos existentes probados en el tiempo que tienen un diseño distintivo que utiliza los colores contrastantes estándar de blanco y negro. En la nueva versión, se agregaron tonos adicionales, lo que aumentó la efectividad del impacto de la identidad visual en el consumidor. Esta adición hizo que los productos fueran más atractivos y distinguibles de los competidores en los estantes de los supermercados. Proporcionan una alternativa ecológica y atractiva para el consumidor. Un punto importante en la formación del nuevo estilo fue la preservación de la esencia histórica del logotipo, brindándole una versión más equilibrada y suavizada.
Al dar forma a la apariencia del empaque, se eligió un equilibrio óptimo entre un diseño limpio e informativo, en el que se encontró un lugar para ilustraciones divertidas, patrones que demuestran efectivamente el amor y el conocimiento de la marca por el café. Gráficos e ilustraciones, tras un examen detenido, revelan al espectador toda la profundidad y las características de la visualización en una mezcla de personajes divertidos, en la imagen de máquinas de café muy específicas, varios objetos utilizados en la preparación de una deliciosa bebida. Para los elementos de embalaje pequeños, se eligió un material completamente reciclable. Para distinguir entre las diferentes versiones de café, se utilizaron etiquetas de colores y un toque de calcomanía, que son fáciles de cambiar incluso en el momento de la venta.