La tendencia del cambio de marca abarca cada vez a más empresas, incluidas aquellas con reputación mundial. El proceso vencido ha acelerado el COVID-19, lo que obliga a repensar las estrategias y tomar en cuenta los cambiantes puntos de vista y necesidades de una nueva generación de usuarios. Esto también afectó a uno de los líderes en la industria automotriz global de Mazda.
La empresa presentó un nuevo logo al público. Tal declaración fue tan inesperada que se le asignó tiempo en el foro NewNissanZ, desviándose del tema planeado. El nuevo emblema se registró en la Oficina de Patentes de Japón. El diseño del nuevo emblema es circular en azul y gris. Está dividido por una imagen blanca de la letra «R», cuya forma transmite la rapidez y la alta velocidad características no solo de los productos de la empresa, sino que también caracteriza el desarrollo y las perspectivas de la propia empresa. La polémica generalizada fue causada por el triángulo rojo en la parte derecha del círculo, que rebasaba ligeramente sus bordes y formaba el cateto de la letra «R». Muchos lo consideraron un símbolo de los motores rotativos, que se utilizan en los coches deportivos modernos. Esto también recuerda la forma de la letra, una reminiscencia de la línea Spirit R lanzada, que está representada por dos nuevos modelos RX-7 y RX-8.
Sin embargo, Mazda no confirmó ni desafió estas suposiciones, dejando un amplio campo de discusión tanto en los medios de comunicación como entre los representantes de la industria automotriz mundial. Todo lo que anunció la empresa sobre el cambio de marca fue la posibilidad de utilizar la nueva marca para varios tipos de productos de su producción, incluidos componentes individuales y repuestos. Pero si presta atención a buques insignia de tracción trasera como Mazda6 y CX-5, con plantas de energía de seis cilindros en línea declaradas y un rendimiento significativamente más alto que otros autos en esta categoría, entonces son bastante fáciles de «convertir» en coches deportivos modernos. Basta con realizar cambios menores en el diseño, haciéndolo más deportivo. Algunos sugieren que se puede trazar aquí un paralelismo con la situación del fabricante surcoreano, que sus modelos deportivos «equiparon» su i30 N con la letra puntiaguda «N», destacándolo así del resto de modelos.
Todo esto sugiere que las suposiciones sobre las perspectivas de desarrollo de la empresa y el uso de un nuevo emblema para un automóvil deportivo están muy cerca de la realidad.