En el contexto del desarrollo de las tecnologías modernas y la cuarentena, Internet cubre cada vez más el proceso de compra y venta, lo que permite reducir los contactos directos entre el vendedor y el comprador. Para simplificar y hacer que las transacciones en línea sean más fáciles y cómodas, los desarrolladores modernos ofrecen una variedad de sistemas y aplicaciones. Entre ellos, la plataforma Shopier se destaca por su conveniencia y facilidad de uso, brindando la capacidad de automatizar transacciones en redes sociales, en plataformas comerciales de cualquier tipo ubicadas en Internet. El programa destaca por su mayor seguridad y accesibilidad, rápida instalación y una interfaz intuitiva. Aquellos que quieran comenzar a operar en las redes sociales pueden usar la plataforma para comenzar a vender en solo unos minutos. Después de realizar algunas mejoras, la plataforma sufrió hoy un cambio de marca, que la presentó al consumidor de una manera nueva, haciendo su identidad visual más atractiva y demostrativa. Su identidad estuvo a cargo del estudio multidisciplinario de diseño independiente Fol, ubicado en Estambul en 2014.
La marca exigía cambios radicales en su identidad, incluidos cambios de estrategia, estilo, aplicaciones móviles, materiales impresos digitales y corporativos. Fol Studio intentó fortalecer la posición de liderazgo de la marca a través de tecnologías visuales y, en primer lugar, a través de la creación de un diseño comprensible, accesible y moderno del nuevo logotipo, que ha adquirido bordes afilados de ejecución universal. Gracias a sus características, el letrero ha demostrado ser muy compatible con todas las sub-marcas y plataformas. Se suponía que la nueva identidad lo distinguiría de los competidores, lo haría reconocible y bien recordado. Esto se logró gracias al diseño colorido, la creación de un espíritu de sinceridad y confianza, que es especialmente importante para los usuarios, con la ayuda de elementos tridimensionales.
El logotipo está hecho de acuerdo con los requisitos modernos de las tendencias actuales. La sencillez y la concisión son la base para la formación de los gráficos del logotipo. Es un reflejo textual de la marca. Para ello se utilizó una fuente mayúscula ligeramente transformada del tipo Gilroy Bold de Radomir Tinkov, de la cual algunas letras adquirieron vértices biselados, la letra «e» una línea media en un ángulo de 30˚ con la horizontal, y la «r» – su parte superior más curva. Los gráficos de la fuente evocan emociones positivas y confianza, lo que es especialmente importante para este tipo de marcas. Los biseles de los vértices «h» y «p» – en esta última, esto se hace en la parte superior e inferior, siempre que se crea una composición gráfica visual que se puede combinar fácilmente con varias imágenes en la web y en la impresión.
El tono utilizado: el azul persa, que se caracteriza por la saturación y el impacto positivo, mejora el efecto psicológico del impacto requerido en el consumidor.