Fundada por Kisa Sky Shiga de New Yorker, la marca de moda es anti-desperdicio y en su mayoría productos hechos a mano exclusivos. Su gama se compone de productos creados en un solo ejemplar a partir de prendas que se han vuelto innecesarias o pasadas de moda, estaban en uso, así como retales y desperdicios de costura. Ahora la etiqueta se encuentra en una etapa temprana de su desarrollo y está llevando a cabo medidas activas para expandir el mercado de ventas y su propia promoción, una parte importante de las cuales fue la formación de una identidad corporativa y una identidad efectiva y atractiva.
El trabajo en su apariencia incluyó la necesidad de crear facilidad de reconocimiento y definir la esencia de la empresa, teniendo en cuenta las raíces japonesas de origen. La idea se realizó mediante el uso de motivos japoneses y la creación de un signo de palabra en latín y katakana. Para poder utilizar soluciones visuales en diversos entornos demostrativos, para trabajar con pequeños detalles, como en la implementación de embossing en la piel, se utilizaron los tres tamaños ópticos principales, que permiten realizar este tipo de operaciones con ellos. Como resultado, se aseguró la máxima legibilidad de los bloques de texto.
Toda la identidad es el resultado del trabajo creativo y minucioso de los diseñadores de R&M, quienes lograron combinar el estilo ecléctico de la ropa de calle Harajuku con el kitsch moderno estadounidense. El tipo de letra serif de diseño personalizado se construyó con bases redondas, lo que le dio una apariencia grotesca, creando cierta rareza en su presentación visual que coincide con las rarezas de toda la identidad corporativa. Al mismo tiempo, el motivo del círculo se convierte en la base de toda la marca, haciéndose eco de forma original de los agujeros en forma de contadores del símbolo de texto.
Basado en las reglas de formación del diseño con motivos japoneses, la identidad se construyó sobre la base de una gran historia de racionalización en ella de la geometría general. La inspiración se extrajo de una gran cantidad de caracteres de texto japoneses clásicos, y la lógica de su ejecución se distorsionó deliberadamente para que coincidiera con la atmósfera generada.
Una decisión original y audaz fue una mosca, una especie de talismán divertido, que es un reflejo amable y alegre de la conexión de la marca con el «desperdicio». El uso de materiales reciclados, basura que, después del procesamiento, se convierte en algo útil y hermoso, se ha convertido en una característica única de la etiqueta.