Fundada por Stephen Kagawa en 1992, The Pacific Bridge Companies (TPBC), un grupo de consultoría financiera, reorganizó su logotipo. Como organización de consultoría, asistencia a personas y empresas de la industria financiera, se creó originalmente para conectar a los ciudadanos y socios comerciales de Japón y Estados Unidos. Hoy, esta asociación se extiende por los Estados Unidos, Asia y la Cuenca del Pacífico, posicionándose como un «puente a través del Pacífico» de consultoría financiera, que también estaba simbolizado por el logotipo anterior de la organización. Por el propio fundador, la misión de la organización está determinada por la prestación de asistencia eficaz a los consultores financieros «aman su trabajo».
La nueva identidad visual es un símbolo de todas las familias hawaianas: el cuenco de calabaza, que es una forma antigua de guardar las joyas familiares. En la antigüedad, existía una tradición que requería que cada miembro de la familia hiciera una contribución personal importante a este recipiente. El Polynesian Bowl es un lugar de abundancia, ilustra la historia del origen de la marca y simboliza los estrechos, como los lazos familiares, la cooperación que trae abundancia y éxito. Al mismo tiempo, es una demostración de una condición importante para el éxito: la presencia obligatoria de inversiones de esfuerzo, trabajo, energía de cada participante para lograr el resultado requerido.
Este enfoque de una nueva identidad corporativa crea la percepción deseada de la organización como un lugar para encontrar una gran cantidad de consultores financieros. Al mismo tiempo, se distinguen por su talento, habilidades únicas y una vasta experiencia. Cada uno de ellos tiene la capacidad de fortalecer y apoyar con sus consejos y acciones a todos los que recurren a los servicios de TPBC.
El Ohana Bowl refleja a la perfección el verdadero significado espiritual de la empresa: TPBC es una fuente de energía y fortaleza para todos los participantes, especialmente para los asesores que interactúan a propósito y unen a los diferentes lados de los participantes en transacciones financieras con sus acciones profesionales. Estructuralmente, el logo es un cuadrado, de pie sobre uno de sus vértices, en el que está inscrito un cuenco, parcialmente oculto detrás del borde izquierdo de la figura. El azul se mantuvo como color de fondo. Para mayor claridad de percepción de la composición, el borde superior de la calabaza está hecho en blanco, que, por así decirlo, rompe los bordes inferiores del cuadrado. La pared interior del recipiente, al igual que la fuente debajo del letrero, está realizada en azul oscuro. Debajo del cuadrado hay una inscripción en minúsculas: el nombre completo de la empresa.