Como parte de COMTEMP – Companhia dos Temperos, Ltd., productor portugués de vinagre – Cristal ha anunciado su cambio de marca. Vinagre y productos de vinagre de origen solo natural caracterizan esta producción. Nacido de un sueño desde 1939, la producción de vinagre de vino blanco se ha expandido no solo a nuevos sabores de vinagre, sino también a un amplio abanico de propuestas a base de zumo de limón, verduras en escabeche, aceite de oliva, salsas. Cristal proporciona un lugar digno para todo su surtido en la mesa del comedor, además de contribuir a la salud y calidad de la nutrición humana.
Las tecnologías modernas, la psicología del consumidor de hoy: todo requiere mantenerse al día, no solo cambiar las marcas comerciales y su atractivo. Para mantenerse, y más aún para atraer nuevos compradores potenciales, es necesario cambiar radicalmente la estrategia general, sin detenerse en las medias tintas. La empresa recurrió a la agencia profesional Judas Rocks (Lisboa, Portugal), que destaca por su creatividad y originalidad de soluciones, especialmente en el grupo de productos de alimentación.
Un momento particularmente importante en esta dirección fue la prohibición «indiscriminada» de las mesas por parte de muchas personas e incluso de marcas de tales especias alimentarias que tienen un efecto positivo en la salud humana y la buena nutrición. Y la única razón es la falta de medida, corrección de aplicación y utilidad, que proclama todos los límites permisibles. La devaluación, la falta de innovación y la absoluta falta de capacidad para abordar correctamente los productos «empujan» el vinagre y los condimentos a un sector inaccesible para el comprador. Una estrategia obsoleta, falta de potencial, incluso un producto de alta calidad ya no puede cambiar nada. Solo cambios radicales que rompan los estereotipos equivocados pueden convertir a Cristal en un líder, convirtiéndolo en un producto digno de su merecido reconocimiento.
Esto se vio facilitado por un nuevo logotipo con notas facetadas y gráficos elegantes. La nueva y más sofisticada línea remite al cliente a la pureza cristalina. La base común ha conservado su continuidad en la misma forma. Pero el marco se ha transformado en una firma de subtexto más activa y conceptual. En el packaging y el logo, los ingredientes se han convertido en los principales puntos de partida para la creación visual y gráfica del nuevo universo. La marca se ha convertido en un elemento independiente, liberado del propio entorno, que se ha vuelto obsoleto y poco atractivo. La nueva identidad es un yo reinterpretado completamente nuevo, que se basa en la gloriosa historia de la marca.