Illy es la abreviatura de una empresa italiana que fabrica y vende café espresso en latas rojas y plateadas sin oxígeno, iperEspresso y cápsulas ESE. Su nombre completo es Illycaffè SpA. También es una cadena de cafeterías, que suelen estar ubicadas en las calles, aeropuertos, museos y otros lugares públicos. Además, tiene una línea de bebidas energéticas illy issimo con contenido de café. La empresa existe desde 1933. Su creador es el empresario húngaro Francesco Illy (o en la versión original Illy Ferenc), quien anteriormente trabajó como contador. La sede está en Trieste.
Significado e historia
Esta marca italiana ha heredado raíces magiares, ya que pertenece a personas de Hungría. El primer propietario y fundador nació en el Imperio Austria-Hungría en Temesvár, que más tarde se convirtió en rumano y pasó a llamarse Timișoara. Durante la Primera Guerra Mundial, el futuro empresario llegó a Trieste, donde se quedó a vivir. Allí montó su propio negocio de cacao y café.
Poco a poco, Illy promocionó el proyecto, se puso de pie y en 1935 inventó la máquina de café, que sirvió como prototipo para las modernas máquinas de espresso a partir de polvos instantáneos. Francesco también ideó un método innovador para envasar el café en frascos herméticos llenos de nitrógeno para evitar la oxidación. Esto hizo posible ampliar el área de ventas y hacer que la marca sea reconocible en toda Italia.
En la posguerra, la dirección de la empresa pasó al hijo del fundador – Ernesto Illy. Era químico de profesión, por lo que abrió un laboratorio de investigación, donde realizó numerosos experimentos con café. Esto le permitió hacer una serie de descubrimientos tecnológicos y obtener una patente para ellos. De hecho, fue él quien comenzó a promocionar activamente el café envasado. En 1999, su heredero Andrea Illy fundó la Universidad Unicaffe en Nápoles, donde se dominan los métodos de procesamiento, almacenamiento y preparación del café a partir de granos.
Como resultado, la compañía de café, sus productos y su logotipo son bien conocidos en todas partes. La empresa sigue siendo una empresa familiar y está dirigida por representantes de la dinastía. Actualmente, el número de sus empleados llega a más de 2700 personas, y los ingresos anuales son de varios cientos de millones de dólares. En 2019, la marca ingresó al mercado estadounidense al ofrecer a los inversores el 20 por ciento de sus acciones.
1933 – 1966
El primer logotipo era redondo. Consistía en un fino anillo rojo y blanco. En el interior, sobre un fondo blanco, había una amplia franja roja. Tenía claramente escrito «Caffee Permanente Freschezza», y encima estaba el nombre de la marca en caracteres de línea vertical: la palabra «Illy» estaba escrita a mano, pero no en cursiva. Comparado con él, la última frase parecía pequeña. El emblema también presentaba una corona. Durante este período, se formó la paleta corporativa del fabricante de productos de café.
1966 – 1985
En el futuro, el logo recibió una doble estructura. En la parte superior, los diseñadores presentaron una imagen estilizada de dos tazas de café espresso. Se usaron en letreros en cafés y bares de marca donde se vendía. Se trata de dos círculos negros con asas y borde ancho, que se superponen entre sí. En la parte inferior había un cuadrado rojo con el nombre de la marca en la primera línea y la palabra «Caffe» en la segunda. Uno de ellos tenía una fuente grande, casi masiva, el otro tenía una pequeña y apenas perceptible. Sobre ellos había una corona blanca que ocupaba el espacio sobre las letras «ll». Era esquemático y en su apariencia casi no se parecía a un atributo real. El problema de esta versión era la poca legibilidad de la letra «I», que debido al ancho rizo podía confundirse con cualquier otra.
1985 – 1996
Durante este período, apareció en el logotipo una línea dorada unificadora en forma de rectángulo vertical. Pero los cambios no se limitaron a esto: el letrero pasó por una serie de ajustes significativos. Los desarrolladores cambiaron la ubicación de la corona, colocándola sobre la «y», usando minúsculas (con la excepción de «LL»), agregando un sombrero ancho sobre la «i» y haciendo que las letras centrales sean distintas. También unificaron la fuente, por lo que tanto la palabra superior como la inferior se colocaron en el mismo tipo de letra en negrita. La paleta de colores brillantes fue reemplazada por una más restringida: los diseñadores cambiaron el tono escarlata a carmesí.
1996 – presente
Ahora se utiliza un logo radicalmente diferente, pues del anterior solo queda un cuadrado de fondo rojo. En esta versión, la inscripción es perfectamente visible y fácil de leer, ya que está completamente en minúsculas y escrita a mano en cursiva sin un montón entre letras, lo que hace que parezca que cada una de ellas no tiene relación con los caracteres vecinos. Un diseño tan inusual fue creado por James Rosenquist, quien pintó cuadros al estilo del arte pop. Se le ocurrió el diseño de la palabra y el personal de Illy completó el trabajo agregando el tradicional cuadrado rojo.
Gracias al tipo inusual de inscripción, el logotipo se ve único y reconocible, aunque no contiene elementos decorativos adicionales. Atrás quedó el signo gráfico redondo con corona, propuesto en 1934 por Xanti Schawinsky (artista del estudio Boggeri). También se olvida el emblema en forma de dos anillos negros imitando tazas de café. Su primera versión se presentó allá por 1966, cuando el relevo del rediseño pasó a manos de Carlo Magnani. Por cierto, el mismo especialista es el autor de la versión debut del cuadrado rojo con texto blanco dentro. En el logotipo moderno, el contenido del cuadrilátero se ha simplificado a una sola palabra. Por eso ahora cumple varias funciones: destaca la marca, llama la atención sobre ella y enfatiza la importancia del pasado histórico.
Fuente y colores del símbolo
La inscripción del logotipo fue diseñada por James Rosenquist, un artista estadounidense aficionado al arte pop y creador de publicidad para muchas marcas. Con su experiencia excepcional, la palabra «Illy» es inusual y única, por lo que no se correlaciona con ningún tipo de letra existente. Cada letra parece haber sido dibujada a mano con un pincel. Aquí hay una referencia al arte de escribir jeroglíficos.
La elección de los colores tampoco es aleatoria. El fondo rojo se hizo específicamente para que la marca blanca se destaque bien en él. Y realmente funciona, porque el contraste de luz sobre oscuridad (o pálido sobre brillante) atrae inmediatamente la atención.