Uno de los primeros alfabetos con vocales y consonantes es el griego. Apareció entre los siglos IX y VIII a.C. En la versión moderna de este alfabeto hay 24 letras (de las cuales 7 son vocales y el resto son consonantes).
Si hablamos del origen del alfabeto griego, es curioso que se base en el alfabeto fenicio, y no en los sistemas de escritura que se practicaban en la antigua Grecia. Cada una de las letras que componen el alfabeto fenicio se denominaba la palabra que comenzaba con ella. Por ejemplo, «alef» significaba «buey» y «bet» significaba «casa». Tales ejemplos se pueden dar en otras cartas.
Por cierto, el alfabeto griego, formado sobre la base del fenicio, sirvió para crear varios alfabetos, que luego se generalizaron en los estados de Europa y Medio Oriente. El latín y el cirílico también se incluyen en esta lista. Sin embargo, la influencia del alfabeto griego no se limitó a esto. Sus letras se transformaron simultáneamente en signos matemáticos, así como en designaciones de partículas elementales.
A principios del siglo pasado se utilizó una versión abreviada del alfabeto, en la que faltaban algunas letras. Considere las letras del alfabeto griego con más detalle. Son interesantes no sólo desde un punto de vista lingüístico e histórico. Las letras del alfabeto griego son utilizadas por muchas ciencias modernas y ramas del conocimiento práctico, desde la medicina hasta la construcción de aeronaves.
Letras griegas del alfabeto
Α α (άλφα, alfa)
Aunque su pronunciación es idéntica a la «a» rusa, esta letra proviene del fenicio «alef», que significa «toro». Incluso en su contorno, esta letra se asemeja a la cabeza de un toro.
El uso de esta carta cubre muchas áreas. Por ejemplo, el campo de la medicina lo usa para describir el ritmo alfa. No muy lejos está la geometría, donde alfa se usa para representar esquinas planas. La astronomía también usa esta letra. No es de extrañar que haya nombrado a la estrella más brillante de la constelación de Centauro. En física, esta letra denota coeficientes de transferencia de calor y aceleración angular. También se utiliza para referirse a las partículas alfa. En definitiva, el alcance de esta carta es muy amplio.
Β ϐ (βῆτα, beta)
El griego «beta» también es de origen fenicio. Y en cirílico, provienen 2 letras a la vez: B y C. Probablemente, la mayoría de las personas han oído hablar de las partículas beta y la radiación beta. Sin embargo, estos no son los únicos fenómenos para los que se utiliza la letra. Se usa después de α para ángulos en geometría. Además, beta se usa para designar la segunda estrella más brillante de la constelación. Su aplicación en el campo de la astronomía es bastante amplia.
También existe el concepto de «beta» en la programación. Este término se puede utilizar en relación con cualquier producto de TI que esté en desarrollo.
Γ γ (γάμα, gamma)
Y esta carta se caracteriza por su origen fenicio. En el alfabeto de la antigua Grecia, se usaba para denotar un sonido similar a la «g» rusa. La letra cirílica «G» también proviene del griego gamma. La física usa la letra para denotar la radiación gamma. También se usa para referirse a ciertas variables cuando se habla de términos matemáticos.
En astronomía, como muchos de ustedes probablemente ya habrán adivinado, gamma se usa para denotar la tercera luminaria más brillante en una constelación.
Δ δ (δέλτα, delta)
El delta fenicio y griego antiguo sirvió como fuente para el origen de la «D» cirílica. El significado original de la letra fenicia «puerta». También se puede interpretar como la entrada a la carpa.
La física usa una letra para denotar ciertas variables. Las matemáticas lo aplican en términos de la función delta de Dirac. El delta también se usa para indicar desviación en ingeniería mecánica. También se utiliza en química y astronomía. Por ejemplo, los astrónomos lo usan para indicar el brillo de los cuerpos celestes cuando hablan de la cuarta estrella de la constelación.
Estos están lejos de ser los únicos ejemplos del uso de la letra delta en las áreas teóricas y prácticas de muchas ciencias y disciplinas.
Ε ε (έψιλον, épsilon)
Aquí la letra fenicia «él» se transforma en el sonido «e». Varias vocales cirílicas relacionadas provinieron de él a la vez. Vale la pena señalar que las letras épsilon y upsilon (Ε ε y ϒ υ) a veces se confunden. Sin embargo, estas son dos cartas completamente diferentes. Epsilon se utiliza en una variedad de ciencias e industrias. Entre ellos no solo se encuentran la física, la química, las matemáticas y la astronomía, que ya se han mencionado, sino también la programación.
Entre los usos habituales de esta letra cabe mencionar la teoría de conjuntos, teoría de autómatas, cálculo tensorial, aceleración angular en física, línea vacía en informática, etc. En astronomía, ε se utiliza para indicar la 5ª estrella de una constelación, basado en el indicador de brillo.
Ζ ζ (ζῆτα, zeta)
La letra fenicia de la que se deriva zeta se llamaba zen o zain. Inicialmente, el sonido para el que se usaba era similar a «dz». Sin embargo, el alfabeto griego moderno se ha transformado un poco, y ahora la pronunciación de zeta suena como una «z» sonora. La carta es utilizada activamente no solo por matemáticos, sino también por especialistas en el campo de la hidráulica y la geodesia.
Más detalladamente, en matemáticas existe el concepto de la función zeta de Riemann. Los químicos coloidales usan una letra cuando hablan del potencial zeta. Y en hidráulica, se usa cuando se trata del coeficiente de arrastre.
Η η (ήτα, eta)
La letra fenicia «hit» fue la base de la letra «ita» en el alfabeto griego. La variedad de esferas donde se utiliza esta letra es asombrosa. Entre ellos se encuentran la física cuántica, la termodinámica e incluso la cosmetología.
En óptica, la letra se usa cuando se mide un medio óptico. En termodinámica, se utiliza para denotar la eficiencia de los motores térmicos. Igualmente importante es el uso de esta letra en la física de partículas elementales, la teoría cuántica de campos, la astronomía y otras ciencias y disciplinas.
Θ ϑ (fita, theta)
Como todas las cartas anteriores, es de origen fenicio. La base fue la letra fenicia «tet». La medicina usa esta letra para representar el ritmo theta. También participa activamente en el campo de la electrodinámica.
Los físicos usan la letra mencionada cuando hablan de la temperatura de Debye. En geometría, se utiliza para indicar el ángulo cenital si el sistema de coordenadas es esférico. El álgebra lineal usa theta para una de las notaciones en la matriz cero. Y el concepto de la función Theta es conocido por todos los profesionales en el campo de las matemáticas.
Ι ι (γιώτα, iota)
Esta letra, que proviene del fenicio «yodo», es conocida incluso por muchos de los que no están familiarizados con el alfabeto griego. El dicho «no cambiar ni un ápice» se menciona en la Biblia. También se ha convertido en parte de la cultura de muchos países, ya que este aforismo transmite con mucha capacidad el significado cuando se quiere afirmar la ausencia de cambios necesarios en una situación dada.
De esta letra provienen la I y la J latinas. Además, una letra similar estaba presente en el alfabeto arameo. Por cierto, la cita mencionada de la Biblia contiene la mención de esta carta no por casualidad. Realmente era la más pequeña del alfabeto.
Κ κ (κάππα, κάπα, kappa)
En el corazón del origen está el fenicio «kaf». Y el cirílico y el latín K provienen del griego kappa Por cierto, a pesar de la similitud, las letras se escriben de manera diferente. Kappa denota símbolos en ciencias como la química, la física e incluso la geometría diferencial.
En química, kappa denota el parámetro de Debye, en física se usa para el coeficiente de conductividad térmica y en geometría diferencial se usa para la curvatura de una curva. En una palabra, el alcance de la carta es diverso.
Λ λ (λάμδα, λάμβδα, lambda)
Esta letra proviene del fenicio «lamed» o «lamda». El alfabeto griego aquí, como en muchos de los ejemplos anteriores, influyó en el alfabeto cirílico y el origen de la letra «l». El alcance de esta carta hoy es asombroso. Se refiere a los bacteriófagos en la rama de la virología. También se utiliza en álgebra lineal y lingüística. Las partículas lambda se conocen en el campo de la física. En la estructura de las aeronaves, esta letra indica la relación de aspecto del ala, y en la cartografía, la longitud de la ubicación.
Se sabe por fuentes históricas que esta letra estaba representada en los escudos utilizados por los soldados del ejército en Esparta. Así, el uso de esta letra fue relevante tanto en la antigüedad como en nuestro tiempo.
Μ μ (μῦ, mu)
El fenicio «mem» es el origen del griego mu, así como de las letras cirílicas y latinas M. Esta letra se usa en física, termodinámica y matemáticas, donde se usa para denotar cantidades.
Esta letra se utiliza en la teoría de la medida. También se utiliza en la teoría de sistemas dinámicos. Estos son ejemplos de las matemáticas. En física, el coeficiente de fricción seca, la partícula primaria muon y muchas otras cantidades y fenómenos se muestran a través de mu. Así, el uso de esta letra griega es muy polifacético.
Ν ν (νῦ, ni)
En el alfabeto de los antiguos fenicios, sonaba como «monja». En cirílico, de esta letra proviene la “H”. La pronunciación tanto en el alfabeto griego como en el cirílico es idéntica.
La física y la química utilizan esta letra para representar la cantidad de materia. También denota la frecuencia de ondas y una serie de otros procesos repetitivos, así como partículas elementales de neutrinos. La dinámica de fluidos utiliza nu para indicar la viscosidad cinemática.
Ξ ξ (ξι, xi)
La base del origen es el fenicio «samekh» o «semk». En cirílico moderno no hay ningún análogo de esta letra. Solo en la escritura eslava eclesiástica de hoy se ha conservado una letra, que en el habla oral corresponde al sonido «ks».
Esta letra denota una variable aleatoria, pero este uso no es exhaustivo. También se utiliza en hidráulica y en la teoría de los reactores nucleares.
Ο ο (όμικρον, omicrón)
Se basa en la letra fenicia «ayn». Esta letra no tiene una correspondencia exacta en cirílico, coincide parcialmente con «Yu» y «O». En pronunciación, está cerca del sonido ruso «o».
La astronomía hace un uso extensivo del omicrón para denotar el brillo de las estrellas con esta letra. Probablemente, muchos hayan escuchado la frase «omicron de Andrómeda» o cualquier otra lumbrera.
Esta designación también se usa en medicina. Por ejemplo, la OMS en noviembre de 2021 asignó este nombre a una nueva cepa de coronavirus.
Π π (πι, pi)
Proviene del fenicio «pe», que sirvió como la formación posterior del cirílico y el latín P. El sonido se pronuncia como «p». Esta letra se utiliza en muchas áreas del conocimiento. El más famoso de ellos es la notación de una constante matemática. Además, la decimosexta letra del alfabeto griego se usa para denotar energía potencial. Y en el análisis de dimensiones existe un teorema P.
Una de las partículas elementales en física se llama «pión» (o – pi-mesón). En macroeconomía, esta letra denota la tasa de inflación y en astronomía, el efecto de paralaje.
Ρ ρ (ρω, rho)
En el corazón de su origen está el «rosh» fenicio. Esta letra se usa tanto en ciencias exactas como naturales. Participa activamente en matemáticas, química, física. Por ejemplo, esta letra denota la distancia a la que se encuentran los objetos de un espacio métrico entre sí. También significa un coeficiente que indica la correlación entre variables aleatorias.
En física, denota la densidad de una sustancia, así como un indicador de resistividad eléctrica.
Σ σ/ς (σίγμα, sigma)
Se transmite en el habla oral a través del sonido «s» y proviene del fenicio «shin». Esta letra es el prototipo C en cirílico y S en latín. A menudo se utiliza para denotar variables en una amplia variedad de ciencias e industrias. Entonces, sigma está involucrado en electrónica y mecánica cuántica. Y también se conoce el uso de esta letra en medicina, química, álgebra e incluso mecánica.
Por ejemplo, en matemáticas, sigma se usa para representar una suma. En física, hay hiperones sigma, que son una de las variedades de partículas elementales. Por cierto, el uso de letras griegas para designar partículas elementales es un fenómeno bastante común, como se puede ver en este y los ejemplos anteriores.
Τ τ (ταυ, tau)
El fenicio «tav» sirvió para la aparición en el alfabeto griego de la letra «tau», que en el habla oral se transmite a través del sonido «t». También hay letras similares en cirílico y latín.
Puedes encontrarte con esta carta en las ramas de la mecánica, las matemáticas y la química con bastante frecuencia. Pero quizás aún más a menudo se usa en astronomía, denotando las estrellas en las constelaciones. Sin embargo, la aplicación de la carta no se limita a estas áreas. Incluso denota intervalos de estación en la industria ferroviaria.
En la versión griega moderna, la letra se llama «taf».
ϒ υ (ύψιλον, upsilon)
Basado en el fenicio «vav». En el alfabeto cirílico, de esta letra proviene “Izhitsa”. También influyó indirectamente en la aparición de U y Yu. El habla rusa no tiene un análogo exacto de esta letra. En algunos casos, el sonido se pronuncia como «y» o «y» (esto sucede a menudo). Pero cuando hay vocales a ambos lados de esta letra, en el habla oral se convierte en el sonido «v».
Φ φ (φι, phi)
Es una de las pocas letras del alfabeto griego que no es de origen fenicio. Es, en principio, desconocido hasta el día de hoy. En el habla oral, el sonido se pronuncia como «f».
El uso de esta letra en diferentes industrias es multifacético. Denota la proporción áurea, un término que utilizan simultáneamente matemáticos, arquitectos e historiadores del arte.
Esta letra también denota variables en el campo de la ingeniería eléctrica, en la física y la química. Por ejemplo, en física, se utiliza para denotar flujos magnéticos y de luz, así como el flujo de radiación. Incluso la balística interior usa esta letra para representar el factor ficticio.
Χ χ (χῖ, χι, chi)
Tampoco habrá una palabra sobre el antiguo alfabeto fenicio. Y esto no es extraño, ya que en la antigua Grecia tampoco existía tal carta. Repuso el alfabeto griego moderno. Se puede pronunciar como «x» o «h».
La topología, la química y la física utilizan esta letra para referirse a los símbolos que se emplean en estas ciencias.
Ψ ψ (ψι, psi)
Aquí también hablaremos de la letra del alfabeto griego moderno, que no estaba en la antigua Grecia. Pero, a pesar de esto, se encuentra en muchas direcciones y ciencias. En primer lugar, vale la pena mencionar la escritura eslava eclesiástica. Además, no se debe olvidar que la proporción súper áurea se indica precisamente a través de la letra «psi».
Y esta letra también forma parte de los nombres de ciencias y áreas tan importantes como la psicología, la psicoterapia, la psiquiatría. Los derivados de estos términos también contienen un principio similar (psicodiagnóstico, psicocorrección, etc.)
Ωω (ὦμέγα, omega)
Esta carta se basa en el fenicio «ein». En cuanto a los prototipos cirílicos, estos son “omega” y “from”. La letra «omega» se diferencia de «omicron» (o corta), porque transmite una versión larga de este sonido.
La letra que termina el alfabeto se asocia tradicionalmente con el final. Alfa y Omega se mencionan en la Biblia donde significan el principio y el fin.
La geometría y la física usan esta letra para sus símbolos. Y en balística, indica la masa de la carga.
Estas eran las letras del alfabeto griego moderno. Muchos de ellos son de origen antiguo, otros aparecieron en una época posterior. Pero la mayoría de ellos se utilizan para designaciones en varios campos del conocimiento.
Letras arcaicas
(estas letras se usaban para escribir números)
A continuación hay ejemplos de letras que no se usan en el alfabeto griego moderno. Sin embargo, su significado histórico es importante, por lo que vale la pena considerarlos.
Ϝ, ϝ (digamma o vav, δίγαμμα o ϝαῦ)
Al igual que upsilon, proviene del fenicio «vav». Al igual que otras letras arcaicas, no forma parte del alfabeto griego moderno. Se sabe por fuentes históricas que digamma existió en el idioma de Homero. El sonido en sí se ha utilizado durante mucho tiempo en el dialecto eólico. En cuanto al nombre digamma, significa “doble gamma” y está directamente relacionado con el aspecto visual de la letra. A pesar de que la letra no existe en el alfabeto griego moderno, los matemáticos la usan para denotar la función digamma. En consecuencia, no desapareció sin dejar rastro y no se perdió en las fuentes históricas.
Ͱ, ͱ (heta, ἧτα)
A diferencia de la digamma, la heta siguió siendo parte de la cultura arcaica y del antiguo alfabeto griego. Proviene del fenicio «het». Se pronuncia como una consonante «x» larga entreabierta.
Ϻ, ϻ (san, ϻάν o σαν)
En el corazón de su origen está el fenicio «tsadi». Alrededor del siglo IV a. C., esta letra desapareció del antiguo alfabeto griego. La razón es bastante simple y práctica. Fue reemplazada por la letra «sigma», que tiene un sonido fonéticamente muy similar. Por lo tanto, no había necesidad de tener 2 letras en el alfabeto a la vez, que se duplican parcialmente entre sí.
Ϙ, ϙ o Ϟ, ϟ (koppa, ϙόππα o κόππα)
Koppa es una letra que proviene del fenicio «kuf». En el habla oral, transmitía un sonido consonántico sordo explosivo. Durante mucho tiempo se utilizó para escribir el número «90». Esto se debe a las peculiaridades del sistema numérico alfabético que se utiliza en Grecia.
Hay otro hecho interesante que está asociado con la letra «koppa». Ella era el símbolo de Corinto, una ciudad famosa en Grecia. Por eso se utilizó esta letra al escribir su nombre.
Ͳ, ͳ o Ϡ, ϡ (sampi, σαμπί)
Esta letra tampoco se usa en el alfabeto griego moderno. En el sistema de notación alfabética de números, es responsable del número «900». En el corazón del origen está la antigua letra «san». Un dato interesante es que no se ha conservado el nombre auténtico de esta carta. La palabra «sampi» apareció más tarde, por lo que no se sabe con certeza cómo se llamaba originalmente la letra.
Letras usadas en otros idiomas
La influencia de unas lenguas sobre otras en la etapa de su formación es una práctica habitual. Lo mismo se aplica no solo a los idiomas individuales, sino también a los dialectos. A continuación se muestran 2 letras del alfabeto griego que se han utilizado en otros idiomas.
Ϳ, ϳ (γιότ, yot)
Yot es una letra que vino del idioma griego al albanés (en particular, estamos hablando del dialecto Arnaut). Cuando los lingüistas reconstruyen las formas del griego antiguo que se usaban hace muchos siglos, también usan esta letra.
Ϸ, ϸ (σω, sho)
En un momento, la letra entró en el alfabeto de Bactria por razones bastante comprensibles. Alejandro Magno conquistó este territorio y así comenzó la expansión de la cultura griega en Bactrian. Se supone que la letra en el habla oral transmitía el sonido «sh». Es importante mencionar el hecho de que su nombre es condicional. Desafortunadamente, se desconoce cómo se llamó la carta con certeza.
En resumen, vale la pena señalar que el alfabeto griego es interesante no solo por su historia y modernidad. También se puede estudiar desde el punto de vista de su influencia en otros alfabetos utilizados anteriormente y en la etapa histórica actual.